¿Por qué?
Porque estuve en tu situación y sé cómo se siente. Porque, aunque hoy sentís que no hay salida, quiero demostrarte que se puede y que el poder está en tu interior. Porque hace siete años que trabajo con la psicología de las personas y las acompaño cuando están dispuestas a transformar sus vidas y me apasiona ver la transformación que se produce en el ellos cuando trabajamos juntos. Ver cómo cambia su estado emocional con un ejercicio o una pregunta, y la transformación en sus rostros al liberar una angustia que sostuvieron durante tantos años.
¿Para qué?
Para que cada día seamos una gota más consciente en este océano de consciencia que formamos entre todos. Cada nueva sonrisa que emerge de la paz interior es una nueva esperanza para construir un mundo en donde todos podamos ser libres y expresar desde el corazón quién vinimos a ser. Todas estas experiencias y conocimientos me abrieron la puerta para trabajar de forma más humana con cada consultante, conocer mis propias limitaciones y poder establecer una relación de empatía con cada persona con la que trabajo.